Viñeta elaborada por "El Roto".
Autor: Manuel V. Montesinos
EXPANSIÓN FINANCIERA
(DESDE EL ÚLTIMO
TERCIO DEL SIGLO
XIX)
Durante el último tercio
del siglo XIX
el mundo desarrollado
experimentó la II
Revolución Industrial, lo que supuso
un gran crecimiento
de las economías
occidentales. En esa
época, en la
que se estaba
dando una intensificación de
la concentración y
centralización de capitales,
crecía el protagonismo
de los bancos
y las sociedades
anónimas y se
hacían más frecuentes
las situaciones de
monopolio y oligopolio en
los mercados mientras
aparecían nuevas dificultades
para la acumulación
capitalista. En esta
ocasión, existía un
exceso de capital
que no estaba
siendo rentabilizado.
El auge del imperialismo
es en realidad
la respuesta a
esa barrera para
la acumulación capitalista.
La intensa competencia
entre las viejas
potencias industriales (Reino
Unido, Países Bajos,
Francia) y las
nuevas (Alemania, Estados
Unidos, Japón) anima
a estos países
a iniciar una
nueva expansión en
la que las
finanzas tendrán un
papel protagonista. Las
exportaciones masivas de
capitales y la
búsqueda en las
colonias de usos
más rentables para
estos se plasmó
en:
- Inversión en explotaciones primarias: materias primas -petróleo y caucho para el motor de combustión, estaño, cobre, metales preciosos- y alimentos en régimen de monocultivo para el mercado mundial.
- Empréstitos a estados de países más atrasados para construir infraestructuras: ferrocarril, tendido eléctrico…
- Realización de operaciones financieras internacionales: tales como préstamos, inversiones en minas, plantaciones, yacimientos petrolíferos, etc.; compra de deuda pública…
- Reparto del mundo: entre áreas de influencia de las potencias imperialistas, que apoyan los intereses económicos de sus monopolios en la acción militar. La anexión territorial se suma en muchas ocasiones al control económico para reforzarlo. Así, entre 1876 y 1914 un cuarto del planeta fue repartido entre media docena de estados.
- Pugna: entre centros con territorios de expansión (Inglaterra, Francia, Holanda, Bélgica…) y centros nuevos con dificultades para expandirse (Alemania, Italia, Japón…).
Mientras tanto
en la periferia
se fueron configurando
las distintas administraciones coloniales
y consolidando las
oligarquías exportadoras, que
aliadas con los
centros bloqueaban el
desarrollo de estos
países. La expansión
financiera que se
estaba dando tuvo
como resultado en
la periferia:
- Profundización del carácter distorsionado de la estructura económica de los territorios y países periféricos: en ellos no resulta posible la reproducción de una dinámica de acumulación equivalente a la que están experimentando los centros. En palabras de Hobsbawm, “se va creando un complejo de territorios coloniales y semicoloniales que progresivamente se convirtieron en productores especializados de uno o dos productos básicos para vender al mercado mundial, de cuya fortuna dependían por completo”.
- Se va generando un endeudamiento externo: las inversiones en infraestructuras no son rentables a corto plazo y no se generan recursos para atender al pago de los compromisos financieros. Este endeudamiento también se produjo por el deterioro de la relación de intercambio, el aumento del déficit comercial, la existencia de desequilibrios comerciales, etc. Además, la balanza de pagos es deficitaria por los intereses de las deudas y los dividendos que salen de las inversiones.
- La infraestructura se establece en función de las necesidades de los capitales foráneos.
- Se refuerza el carácter extravertido de la estructura económica de estos países: integrándose plenamente en la economía y en los mercados mundiales gracias a redes de transporte cada vez más tupidas, y se consolidan estructuras económicas complementarias, funcionales a las de los centros, no competidoras (por eso a los centros no les interesaba, en este momento, la industrialización periférica).
En definitiva,
a nivel de la
Economía Mundial se
constituye un mercado
mundial de capitales
que fluyen desde
los países desarrollados
hasta los subdesarrollados para
volver después a
los primeros en
forma de beneficios.
EXPANSIÓN PRODUCTIVA
(DESDE MEDIADOS DEL
SIGLO XX)
La culminación
del proceso de
formación de la
economía mundial se
dio desde el
final de la
II Guerra Mundial
con el neocolonialismo. Con
él, la dominación
económica resta importancia
a la dominación
política, por lo que
es
compatible con una
masiva descolonización y
el surgimiento de
decenas de nuevos
países a partir
de la desmembración
de los grandes
imperios coloniales decimonónicos.
En este
momento, la acumulación
de capital en
los centros se
encuentra con una
serie de dificultades:
- Incremento de los costes laborales: los salarios de los trabajadores subieron en esta época, garantizando así el consumo de masas. Sin embargo, la rentabilidad de la empresas se veía reducida por ello.
- Saturación de los mercados: como en ocasiones anteriores, los Centros necesitaban nuevos mercados en los que colocar una producción cada vez mayor.
La solución
a estos problemas
se encontraba en:
- Producción en mercados internos en expansión fuertemente protegidos: de este modo las empresas occidentales podían evitar las barreras arancelarias de los países de la periferia.
- Fragmentación de los procesos productivos y reparto internacional: las empresas de los países desarrollados comienzan a repartir las fases de sus procesos productivos entre distintos países.
Por supuesto,
estos fenómenos tuvieron
consecuencias para la
periferia:
- Industrialización inducida y tardía: gracias a la expansión productiva de las economías centrales, los países periféricos comenzaron una industrialización caracterizada por la dependencia de los países desarrollados para obtener tecnología y financiación. Se va conformando poco a poco un tejido productivo controlado por las empresas transnacionales.
- Inexistencia de una dinámica propia de dinamismo industrial: el capital local va a centrarse en actividades complementarias, menos productivas y rentables que las actividades que controla el capital extranjero con el que no puede competir.
- Consolidación definitiva de la extraversión y distorsión productivas.
El resultado
de todo ello
para la economía
mundial es el
establecimiento de una división
internacional del trabajo
más compleja que
la implantada en
el siglo XIX.
A diferencia de
ésta, en la
nueva división el
Tercer Mundo está
industrializado y se
dedica a la
exportación de manufacturas.
Mientras tanto, las
empresas transnacionales son
las grandes protagonistas
de este sistema.
En conclusión,
vemos que el desarrollo
capitalista es heterogéneo a escala mundial,
configurándose un capitalismo
central y un
capitalismo periférico. Para
terminar, distinguimos varias
líneas del desarrollo
capitalista:
- Europa y Japón: desarrollo capitalista a partir de transformaciones internas (del feudalismo al capitalismo). Son los centros capitalistas.
- Zonas vacías: EEUU, Canadá, Australia, Nueva Zelanda. Son los centros capitalistas jóvenes.
- Zonas de sociedades organizadas: América Latina, Asia y áreas de África. Conforman la periferia.
CONTINUARÁ…
BIBLIOGRAFÍA
- PALAZUELOS, E. et al (1990): “Estructura económica capitalista internacional”. Akal, Madrid.
- Clases de Economía Mundial del Prof. Dr. Juan Manuel Ramírez Cendrero (Universidad Complutense de Madrid).