Grandes Economistas. Capítulo 6: La Fisiocracia

  François Quesnay (1694-1774)
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Conocer las aportaciones de Cantillon a la historia del pensamiento económico nos permite entender mejor la aparición de la fisiocracia. El economista irlandés influyó en Victor Riquetti, Marqués de Mirabeau (1715-1789), autor de El amigo de la humanidad o tratado de la población. Con esta obra, Riquetti llamó la atención de François Quesnay (1694-1774), médico de la Corte francesa. Su relación dio lugar a la fundación de la escuela de los fisiócratas, activa entre 1756 y 1776, aproximadamente. Siendo calificada como la primera escuela de pensamiento económico de la historia, sus miembros plantearon un conjunto de problemas que, de una forma u otra, siguen presentes entre las preocupaciones centrales de la ciencia económica. Aparte de Quesnay y Mirabeau, otros fisiócratas destacados fueron TurgotGournay, Baudeau, Pont du Nemours y Mercier de la Rivière.

Las diferencias de origen entre los miembros de la escuela (Quesnay era burgués y Riquetti aristócrata) les llevaron a mostrar una ambigüedad política que les convirtió en blanco de críticas. Sin embargo, estas tenían más que ver con su funcionamiento sectario. Los fisiócratas buscaban adeptos y alianzas con otros grupos con tal de difundir su doctrina y lograr su aplicación a la práctica. Compartían una visión y un lenguaje común para hablar sobre la disciplina que decían haber inventado: la filosofía económica o fisiocracia.


Victor Riquetti, Marqués de Mirabeau (1715-1789)
Las ideas fisiócratas constituyeron una reacción frente a la situación de Francia en ese momento. Las políticas mercantilistas habían fracasado en su intento por modernizar el sistema productivo francés, limitado por unas relaciones propietario-arrendador muy primitivas y numerosas trabas comerciales. Al mismo tiempo, las guerras, la pérdida de las colonias en Egipto y Canadá y el descenso de las cifras de población marcaban la decadencia del país. En este marco, los fisiócratas reclaman más libertad económica, eliminar las relaciones feudales, mecanizar el campo e introducir la revolución agrícola que ya se estaba realizando en Gran Bretaña.

La teoría de los fisiócratas
Los fisiócratas desarrollaron una serie de conceptos de forma encadenada. Comenzaron planteando una teoría del conocimiento basado en la evidencia. Para ellos, es la evidencia la que permite constatar que en la naturaleza existe un orden natural que mantiene el equilibrio en la sociedad y rige su funcionamiento y el de la economía. Esta idea de equilibrio natural tiene como consecuencia la propuesta del despotismo legal como sistema político, un gobierno absolutista e ilustrado donde el soberano debe limitarse a aplicar las leyes naturales.

Obedeciendo también a este orden natural, la agricultura es la única actividad productiva creadora de riqueza (la manufactura es estéril), siempre y cuando se lleve a cabo en la modalidad de grande culture. Se trata de uno de los dos tipos de agricultura que distinguían:
  • Grande culture: realizada en grandes fincas arrendadas, con medios técnicos modernos y abundante capital.
  • Petite culture: realizada por metayeurs (aparceros) con escasos medios técnicos.
Los fisiócratas creían que este segundo tipo de agricultura era el que preponderaba en Francia debido al mantenimiento de un sistema fiscal irracional, la falta de libertad comercial y la emigración a las ciudades. Para sustituir esta modalidad por la grande culture se requería una reforma agraria similar a la inspirada por las leyes de cercamiento inglesas, así como un  impuesto único que gravara el producto neto (1/3 de este, en concreto) y que recayera sobre los propietarios.


El producto neto es el excedente resultante de la diferencia entre el bon prix (precio suficientemente alto como para ser remunerador) y el prix fondamental (precio fundamental o coste de producción). Procedente de la naturaleza y asimilable a lo que hoy entendemos por excedente neto o beneficio puro, el producto neto es el concepto sobre el que pivota toda la teoría económica de los fisiócratas, pues es el encargado de vivificar todo el cuerpo económico a partir de la circulación e intercambios entre sectores y clases sociales representados en el Tableau Économique. Surge como resultado del trabajo de los parcelistas o productores y es recibido por los terratenientes después de incluir los avances o adelantos (capitales) necesarios para la producción. En este sentido, los fisiócratas sugerían imponer un límite a los tipos de interés con tal de dirigir los capitales a las actividades productivas en lugar de a las especulativas.

Otra de las contribuciones más importantes de los fisiócratas es la teoría del valor-grano o teoría del valor-tierra, basada en la idea de que el origen y la medida del valor es la tierra. Así, el valor de cualquier cosa se mide por la cantidad de tierra necesaria para su producción o por la cantidad de grano que dicha cantidad de tierra produciría.

El Tableau Économique
En lugar de quedar recogido en una única obra, el núcleo teórico de la fisiocracia se encuentra diseminado entre distintos artículos, muchos de los cuales aparecían en La Enciclopedia de Diderot d'Alembert, así como en las diferentes ediciones del Tableau Économique


Elaborado minuciosamente por Quesnay, el Tableau Économique se convirtió en la obra más representativa del grupo de los fisiócratas. Su objetivo era el de contar con una herramienta para explicar la distribución del producto y prever los efectos que sobre esta tendrían perturbaciones como el establecimiento de impuestos. En el Tableau, el gasto de una clase social es un ingreso para otra, la cual procede a gastar de nuevo según unas normas determinadas. En definitiva, el propósito del Tableau es similar al de las tablas input-output actuales.

Si bien el Tableau presenta defectos a nivel analítico (por ejemplo, no se tiene en cuenta que el comercio exterior puede crear riqueza de forma indirecta), deja entrever los que se convertirían en los principios del liberalismo económico. Por ejemplo, en esta obra se desaconseja la intervención del Estado, capaz de interrumpir la circulación de los flujos económicos descritos en el Tableau.

Bibliografía

  • Clases de Historia del Pensamiento Económico de Fernando Méndez Ibisate (Universidad Complutense de Madrid).
  • Perdices de Blas, L. (editor) (2003): Historia del Pensamiento Económico, Síntesis, Madrid.