David Harvey, catedrático de Antropología y Geografía en la CUNY.
Autor: Manuel V. Montesinos
En el
capítulo anterior hemos
comentado la necesidad
que tiene el
capitalismo de obtener
beneficios y reinvertirlos. Así,
las leyes coercitivas de
la competencia obligan
al capitalismo a
acumular capital sin
cesar para sobrevivir.
Pero surge un
problema cuando aparecen
determinadas barreras u
obstáculos a esa
acumulación. ¿Cómo se
superan?
En El enigma
del capital y
las crisis del
capitalismo, David
Harvey explica, desde
una perspectiva postkeynesiana-marxista, cómo
se acumula el
capital y el
papel que este
fenómeno juega en
el conflicto entre
clases sociales, empresas
y sectores, a
partir de razonamientos
económicos, sociales y
políticos. Las barreras
a la acumulación
que distingue, con
sus respectivas soluciones,
son:
1-Insuficiente capital-dinero inicial
Para llevar
a cabo cualquier
proyecto de inversión
es necesario un capital
inicial del que
no siempre se
dispone, o no
en cantidad suficiente.
Para superar
esta barrera han
ido surgiendo a
lo largo de
la historia distintos
mecanismos de
concentración del capital.
Tales mecanismos han evolucionado desde
el saqueo y el robo
en la Edad
Media, hasta la
configuración y desarrollo
de un sistema
financiero y crediticio
internacional supervisado por
organismos como el
FMI o el
Banco Mundial.
En concreto,
las soluciones a
esta barrera que da la
economía actual son: creación
de sociedades, sistema
financiero y organizaciones supranacionales, fundamentalmente. Se
trata de soluciones
que han ido
surgiendo junto con
el sistema capitalista,
de la mano
de la burguesía
industrial.
2.-Medios inadecuados
de producción, incluyendo
límites naturales
La escasez de
medios de producción es
otra de las
principales barreras al
crecimiento capitalista. La
reinversión del capital
es imposible si
no hay suficientes
medios de producción
al alcance del
capitalista que puedan
satisfacer esta necesidad
natural del sistema
económico.
Para superar
este obstáculo, y con tal
de evitar las
interrupciones en la
circulación del capital,
las empresas desarrollan
métodos de
programación y planificación para
cubrir sus necesidades
de manera eficiente.
Ello implica, por
ejemplo, llegar a
acuerdos con proveedores
para intentar controlarlos.
Por otro
lado, el Estado interviene ofreciendo
aquellos bienes y
servicios que no
resultan rentables y
no estaría dispuesto
a ofrecer el
sector privado, y
otros considerados como
básicos para garantizar
el acceso a
ellos (sanidad, educación).
También las crisis tienen
una función en
este contexto, actuando
como correctoras del
proceso productivo, dando
lugar a que se dejen
de producir ciertos
bienes y servicios
y se produzcan
otros.
Por último,
la naturaleza impone límites
en términos de
escasez de recursos
y capacidad de
absorción de residuos.
Con la ayuda
de la innovación
tecnológica, estos últimos
pueden ser superados.
3.-Escasez de
demanda respaldada por
dinero para pagar
en el mercado
La ausencia
de una demanda
con capacidad de
pago para adquirir
los bienes y
servicios que se
producen (demanda efectiva), es
también un obstáculo
para el crecimiento
capitalista.
Frente a
él se han
desarrollado técnicas de marketing
y publicidad, enfocadas
a la creación
de nuevas necesidades
y manipulación de
los deseos de
la población para
estimular el consumo.
Otro mecanismo
para superar esta
barrera es el sistema
de crédito, que
facilita el acceso
a la financiación
de toda la
población.
También hay
que tener en
cuenta la producción por
debajo de las
posibilidades técnicas (obsolescencia programada)
y la sustitución de
productos (lanzamiento de
nuevos modelos de
smartphone cada poco
tiempo, por ejemplo),
que permiten hacer
frente a la saturación
de los mercados
(todo el mundo
tiene un smartphone
y no necesita
otro).
Además, las
propias tendencias del capitalismo son
claves para el
mantenimiento de la
demanda efectiva. El
capitalismo sobrevive porque
se expande, se
retroalimenta.
4.-Las crisis
en el capitalismo
Por último,
debemos destacar el
papel que Harvey
otorga a las
crisis. Para él, las
crisis aparecen cada
vez que la
expansión del capital
choca con una
de las barreras
anteriormente descritas. Cada
vez que un
obstáculo es superado,
surge otro, y así continuamente. Por
ejemplo, en una
situación de pleno
empleo los salarios
subirían, creando una
primera barrera. Si
se erosiona el
poder del movimiento
obrero y se
reducen los derechos
de los trabajadores,
se supera la
primera barrera, pero
aparece otra: escasez
de demanda efectiva.
El endeudamiento al
que habría que
recurrir constituye en
sí mismo otra
nueva, y así
sucesivamente.
No obstante,
para Harvey las
crisis forman parte
de la naturaleza
del capitalismo y
actúan como racionalizadoras irracionales
de un sistema
intrínsecamente contradictorio, siendo
ellas las responsables
de corregir sus
excesos y defectos.
CONTINUARÁ…
BIBLIOGRAFÍA
- HARVEY, D. (2012): El enigma del capital y las crisis del capitalismo, Akal, Madrid. Capítulos II-IV.
- Explicaciones del profesor Juan Manuel Ramírez Cendrero (Universidad Complutense de Madrid).