Fuente: mastermarketingla.com
Autor: Manuel V. Montesinos
Nos disponemos a analizar la internacionalización productiva, un proceso en el que las empresas transnacionales tienen un papel protagonista. Lo primero que debemos saber es que las corporaciones multinacionales son empresas en las que el capital no depende de su origen nacional, sino que se valoriza a escala global, la producción se realiza en diversos países y su destino es el mercado mundial. Son, por tanto, empresas cuyo valor añadido se obtiene en más de una economía nacional y en las que las ganancias proceden de la venta de productos elaborados y vendidos internacionalmente.
Los rasgos básicos de las empresas multinacionales son:
- Son conjuntos de unidades productivas localizadas en diversos países, de forma que no hay ninguna unidad particular imprescindible en los resultados finales. Las pérdidas locales pueden compensarse con el resultado global.
- Son empresas multiproducto y multiplanta, lo que les permite:
- Penetrar en diversos mercados.
- Obtener un mejor aprovechamiento de la fuerza de trabajo.
- Minimizar los costes de transporte.
- Optimizar su tecnología.
- Aprovechar mejor los recursos financieros propios o ajenos.
- Reducir los costes de producción.
- Homogeneizar las técnicas de organización industrial.
- Inversiones elevadas en I+D.
- Tener agilidad en la colocación de sus recursos líquidos o acceso a fuentes de liquidez en mejores condiciones.
- Conocimiento profundo del marco político en que se desarrollan sus actividades.
- Mantener un crecimiento en forma de conglomerado.
Su nacimiento, obedece a varias razones:
- Contrarrestar los elevados costes de transporte o de producción.
- Superar las elevadas barreras arancelarias.
- Asegurar el abastecimiento de materias primas.
- Acceder a nuevos mercados que absorban una producción creciente.
Podemos establecer una tipología de las empresas multinacionales atendiendo a diversos criterios, como las formas de implantación:
- Empresas que establecen sucursales de la casa matriz.
- Creación de sociedades en otros países con participación de capital local.
- Integración internacional de capacidades productivas dentro de un sector (componentes, montaje, investigación…).
- Diversificación de actividades en distintos sectores.
Tomando como criterio las relaciones intrafirma, se pueden distinguir los siguientes tipos:
- Centralizada: la organización originaria toma las decisiones fundamentales y las filiales tienen una dependencia jerárquica de ésta.
- Descentralizada: las filiales poseen un elevado grado de autonomía.
- Multipolar: cada filial puede desarrollar sus propias decisiones, competir temporalmente con otras unidades e introducir innovaciones que más tarde pueden incorporarse al resto de la red.
Siguiendo con las relaciones entre la matriz y las filiales de una empresa transnacional, hay que mencionar la presión a la que estas últimas se ven sometidas por parte de los gobiernos de los países en los que actúan para contribuir a la consecución de los objetivos de política económica, aunque en realidad estos se sitúen para la matriz en un segundo plano, chocando sus planes con las intenciones de los estados.
Por último debemos destacar la importancia de las empresas multinacionales en el flujo del comercio mundial. De hecho se estima que más de la mitad del tráfico internacional de mercancías está constituido por los movimientos intrafirma. Existe, pues, una íntima relación entre el proceso de expansión de las empresas multinacionales y el crecimiento de la inversión extranjera directa.
CONTINUARÁ…
BIBLIOGRAFÍA
• MARTÍNEZ PEINADO, J.; VIDAL VILLA, J.M. (2000): Economía Mundial, McGraw-Hill, Madrid.
• Clases de Economía Mundial del Prof. Dr. Juan Manuel Ramírez Cendrero (Universidad Complutense de Madrid).