El mercado de divisas o Forex (de Foreign Exchange) es el mercado financiero más grande y líquido, que hay, consiste en la compraventa de las diferentes divisas. Tradicionalmente el precio de las divisas (o tasa de cambio, exchange rate) se determinaba por la ley de la oferta y la demanda, pero hay un porcentaje importante de especuladores. Por ejemplo, si mucha gente quiere comprar bienes japoneses necesitará yenes para pagarlos, aumenta la demanda de yenes y aumenta el precio de esta divisa: una divisa fuerte se asocia generalmente a una economía fuerte. También influyen los tipos de interés o las políticas monetarias, que son formas de cambiar la oferta de divisa que hay, y por tanto también su precio.
Es un mercado over the counter, no centralizado. Es decir, no hay un organismo central (como la Bolsa de Madrid) que nos provea de una cotización oficial, sino que la cotización la va conformando el propio mercado, por lo que puede variar (mínimamente) de un broker a otro. No hay una caja de garantía, pero tampoco es necesaria dada la enorme liquidez del mercado.
El valor de una divisa necesariamente se mide en relación a otra, por lo que las cotizaciones siempre se expresan en pares. La primera divisa que leemos es la divisa base, y la segunda es la divisa cotizada. De esta forma, si vemos EURUSD 1,3452 significa que con un euro podemos comprar 1,3452 dólares estadounidenses. Un cruce es un par de monedas que no tiene el dolar estadounidense, por ejemplo GBPJPY.
Siempre que compramos una divisa necesariamente vendemos la otra. Por ejemplo, si compro un lote de 100.000 USDEUR tengo en mi cuenta de valores un crédito de 100.000 EUR y si el USDEUR cotiza a 1,6784 tengo una deuda de 167.840 USD en mi cuenta de valores. Cuando suba la cotización, por ejemplo a USDEUR 1,7145, revendo mi lote, ya que por él me dan 171.450 USD, suficientes para satisfacer mi deuda y conseguir una plusvalía de 3.610 USD.
Además hay que tener en cuenta la comisión que se lleva el broker, que en forex se llama spread. El broker nos dice el precio de venta (el precio por el cual podemos vender nuestro par de divisas) y el precio de compra (el precio por el cual podemos comprar el par de divisas), la pequeña diferencia que hay entre ambos precios es la comisión del broker, el spread. Por tanto, cuanto más líquido sea el mercado, más pequeño será el spread. En la cotización que vemos abajo, el spread sería 1.2731 - 1.2728 = 0.0003.
El spread se mide en pips (point in percentage), que es el cambio más pequeño que puede experimentar la cotización del par de divisas, normalmente 0.0001 = 1 pip (por ejemplo, el mercado japonés solo trabaja con dos decimales, así que 0.01), y representa nuestra ganancia o pérdida. Es fundamental entender el concepto de spread para configurar nuestras órdenes, ya que de lo contrario no se ejecutará como queremos.
Por ejemplo, si nuestro broker nos cobra un spread (comisión) de 6 pips, y queremos poner una orden take profits cuando el mercado llegue a 1.400, tenemos que poner la orden en 1.406. De la misma forma, ponemos la orden stoploss en 1.406 si queremos salir del mercado cuando la cotización llegue a 1.400.
Podemos especular tanto a corto como a largo. En la estrategia a largo, entramos al mercado al precio ask y salismos al precio bid. En la estrategia a corto, entramos al mercado al precio bid y salimos al precio ask.
