Si estás cerca de terminar tus estudios de grado, es probable que te encuentres ante la difícil decisión de escoger cuál va a ser el siguiente paso en tu carrera. Si estudias Economía y te encuentras en esta situación, puede que te hayas preguntado si deberías hacer un doctorado.
El dilema del doctorado
La pregunta de si deberías hacer un doctorado trae consigo muchas otras: ¿es realmente necesario hacer un doctorado? ¿Añadirá valor a mi carrera profesional? ¿Me ofrecerá muchas oportunidades? Aunque se trata de una decisión muy personal, es importante reconocer que, aunque un doctorado puede proporcionar un nivel de conocimiento muy profundo de la materia que te interese, no todos los roles en el mundo laboral requieren de tal nivel de especialización.
La pasión por el aprendizaje continuo
La pasión por el aprendizaje es el denominador común de la mayoría de personas que hacen un doctorado. Si tienes curiosidad por aprender cosas nuevas y te motiva la idea de contribuir con tu propio trabajo a empujar las fronteras del conocimiento, hacer un doctorado puede ser una buena idea. Durante la elaboración de tu tesis doctoral no solo tendrás la oportunidad de adquirir nuevas habilidades, sino también de realizar aportes significativos a la Economía.
¿Cómo saber si es para mí?
La respuesta a esta pregunta no tiene por qué ser inmediata. Hacer un doctorado supone embarcarse en un viaje de aprendizaje y autodescubrimiento. Si te interesa la Economía, deseas seguir aprendiendo y te llama la atención el mundo de la investigación, hacer un doctorado puede ser justo lo que buscas para alcanzar tus aspiraciones personales y profesionales. Reflexiona sobre tus inquietudes y tus objetivos, y si decides que quieres hacer un doctorado, prepárate para el mayor desafío de tu vida académica.
