Fuente: finanzasencillas.blogspot.com
Autor: Manuel V. Montesinos
Las matemáticas pueden ser definidas como aquel tema del cual no sabemos nunca lo que decimos ni si lo que decimos es verdadero.
Bertrand Russell
Como en muchas otras ramas de conocimiento, a la hora de hablar sobre Economía muchos se guían más por modas que por lo que de verdad sienten o piensan en base a lo que cada uno haya podido leer, escuchar o ver para formarse su propia opinión. Por ejemplo, desde el estallido de la crisis actual es muy aplaudida la idea de que todos los errores que han cometido los economistas, desde su predicción hasta la aplicación de medidas para paliarla, se deben a la misma causa: un exceso de Matemáticas. Algunos llegan incluso más lejos, culpando a la modelización matemática de la terrible depresión que las economías occidentales han estado sufriendo durante los últimos años.
No niego yo que el sustantivo ciencia deba ir acompañado del adjetivo social en la definición de Economía. Estoy totalmente de acuerdo en que cualquier análisis económico debe estar fundamentado en lo social. De hecho, uno de los principales atractivos, si no el mayor, de esta disciplina es su interrelación con otras tan variadas como la Historia, la Geografía, las Ciencias Políticas, la Sociología o la Psicología, hecho del que se deriva también una capacidad para interpretar y transformar la realidad de la que no se dispone en otros campos del saber. Yo no tengo ninguna duda: la economía debe estar al servicio de la gente, y no al revés, pero eso, aunque muchos piensen lo contrario, no es incompatible con recurrir a las Matemáticas para su estudio.
Entonces, ¿por qué un economista debe saber Matemáticas? Básicamente, porque los dos pilares en los que se fundamenta, la Microeconomía (estudio del comportamiento individual de los agentes económicos y funcionamiento de los mercados) y la Macroeconomía (análisis agregado de la actuación de los agentes económicos), están hechos de números. Más aún: me cuesta concebir un manual de Economía que no contenga un solo gráfico o ecuación.
Pero en medio de esta relación, casi de matrimonio, entre Economía y Matemáticas, se da un hecho paradójico e irónico que invita a llevarse las manos a la cabeza: la asignatura de Matemáticas es una de las que peor fama tienen y más temor suscitan entre los alumnos de los primeros cursos de estudios relacionados con la Economía. Pues bien, precisamente para disipar miedos, desmentir algunos mitos, cazar algún que otro fantasma y, especialmente, para ayudar, enseñaremos en Hablamos? ciertas nociones de Matemáticas para el Análisis Económico. Pedimos por adelantado disculpas por los errores que pudieran aparecer en las líneas que de ahora en adelante iremos publicando. Todas las quejas, sugerencias o correcciones que el lector estime oportuno hacernos llegar se aceptarán con agrado. Porque eso es Hablamos?, un proyecto que construimos entre todos. En breve comenzamos.