¿Qué es un ETF?


Un ETF (Exchange-Traded Fund) es un producto de inversión muy popular que consiste en un fondo cotizado. Es decir, en vez de invertir de forma tradicional en un fondo - que no es más que una mezcla de activos, como pueden ser diferentes empresas seleccionadas por diferentes criterios -, es el propio fondo el que cotiza en bolsa, convirtiendose en un producto más al que cualquiera puede acceder en los mercados financieros.

Aunque el activo subyacente es el mismo, mediante un fondo cotizado conseguiremos más flexibilidad - si queremos terminar la inversión, no tenemos más que vender el ETF en la bolsa - y menores costes de transacción (comisiones del broker). En cierto sentido nos permite reducir el riesgo, porque estará más expuesto al mercado y sus tendencias (siempre que se comporte de forma normal). 

Es una forma cómoda, sencilla y flexible de invertir en diferentes sectores, países, materias primas, etc. Por ejemplo, hay ETFs que replican la banca americana, el oro, el Bund alemán u otros productos de renta fija, países emergntes... Si como inversor pienso que el sector de la informática en India va a prosperar en los próximos años, simplemente puedo comprar acciones de un ETF del sector informático indio, en vez de gastar mi tiempo en conocer y valorar las diferentes empresas de ese mercado tan complejo. Todo eso ya lo han hecho los gestores del ETF. 

Se pueden emplear para posiciones cortas, son los ETFs inversos. Por ejemplo, un ETF inverso que replique el índice IBEX 35 subirá de valor cuando el IBEX 35 lo pierda. Sin embargo, los ETF inversos no suelen ser muy líquidos - podemos tener dificultades para encontrar una contrapartida al precio que queremos - por lo que son utilizados principalmente por grandes patrimonios o instituciones. Para aprovechar la pérdida de valor (en nuestro ejemplo, del IBEX), es mejor opción invertir en un ETF normal y hacer nosotros la posición corta a través de nuestro broker, de esta forma los problemas de liquidez serán más improbables.

Hay que tener en cuenta que en los ETFs de empresas o índices de emresas (como el IBEX) siempre vamos a perder un poco de margen de maniobra en comparación con las acciones normales, ya que el precio del ETF se determinará al cierre de la sesión de bolsa, al depender del de otros productos cotizados.  Por este motivo no son la herramienta óptima para trading o especulación intradía, además de que suelen ser menos líquidos que otros productos financieros. Para protegernos ante los problemas de liquidez utilizamos órdenes limitadas y no órdenes a mercado.

En cualquier caso son una forma excelente de invertir por áreas y no en activos concretos, por lo que es un instrumento muy adecuado para un inversor con buenos conocimientos generales de economía y que quiera diversificar su riesgo, pero no especializado en valoración de empresas, que esté dispuesto a prestar atención a la publicación de cuentas anuales de las empresas, cotizaciones o comunicaciones de los bancos centrales, ni necesariamente informado sobre los mercados financieros y sus volúmenes de negociación.

http://www.canalhablamos.es/2017/01/especulacion-financiera-posiciones.html